30 enero 2006

Deportes extremos: El Feng Shui

No, no se trata de un tipo de pescado crudo, ni del malo de ningún videojuego, ni siquiera es una canción de los System of a down. El Feng Shui es una milenaria técnica China que se desarrolla basándose en una sencilla creencia: Nuestro ambiente modela nuestras vidas. O eso es lo que dicen por ahí, porque aunque pretenda dármelas de tipo listo con gafas no soy más que un membrillo como cualquier otro.

Eso sí, hay una regla del Feng Shui que sí me llama la atención, y que viene a decir que se debe prescindir de los objetos innecesarios. También se dice que esto es debido a que el entorno es un reflejo de la mente. Esto me hizo dudar un poco, porque creo que lo poco que hay en mi mente lo necesito. En cualquier caso, me armé de valor y me decidí a arrasar con mi cuarto.

Una vez mi decisión se hizo pública, los habitantes de mi habitación se dividieron en dos facciones. Por un lado estaba yo, dispuesto a acabar con el orden establecido tácitamente, que indicaba que cada cosa tenía su sitio y, donde cupiese, podría ponerme yo. Y por otro lado, las hordas de papeles inservibles, ropas desordenadas y entidades imposibles de identificar (no voy a hablar de pulgas y ácaros, que queda muy poco romántico... y yo soy romántico a morir). Estas opinaban que lo único inútil que había en la habitación era yo. No voy a negar que su argumentación me pareció de lo más convincente, pero tras los titubeos iniciales mi determinación se impuso a mi razón. Al fin y al cabo, mi razón nunca me ha servido de mucho.


Mr Proper, sabes que no suelo rezarte demasiado, pero mañana al amanecer nos enfrentaremos a un enemigo superior en número y con un grave problema de olor corporal, así que danos tu bendición... ¡o vete al infierno!.

No voy a aburriros con tecnicismos militares, baste saber que en un principio me fue complicado resistir el asedio de tan duros enemigos, pero con un hábil movimiento en cuña pude romper el cerco y, utilizando a mi Gonzo de peluche como señuelo, atacar por los flancos.


¡Victoria! Los restos de las guarniciones rebeldes se retiran derrotados.

¿Soy más feliz ahora? ¿Más guapo, más listo? ¿Me persigue el éxito por doquier? Aún no he tenido tiempo de comprobarlo, pero en cualquier caso, un proverbio chino dice "Primero es el destino y la suerte, después el esfuerzo y en tercer lugar viene el Feng Shui". Si tengo que confiar en la suerte, lo tengo complicado. Pero si encima lo siguiente es el esfuerzo...

4 comentarios:

Monica Geller dijo...

Querido Paco,
todo esto que me cuentas me parece muy interesante.
Comentarios hirientes a parte, no se que me estas contando, que yo he estado en tu cuarto y me ha parecido limpiérrimo.
Y como eres chico previsor, tienes cleenex por doquier.
Una consultilla, ¿Quienes son esos desconocidos de los posts anteriores?.
¿te atreves a caso a tener otros amigos que son yo?

Anónimo dijo...

Osa, osa tener otros amigos! Bueno, en realidad yo solo paso por aquí para que se decida y ponga un enlace a mi web xD A parte de eso, no sé qué pretendías insinuar con lo de los kleenex... ahora a eso se lo llama ser limpio? ya creo que más bien es guarrete xDDD

Sveret dijo...

La pregunta, inevitable: Los kleenex, ¿usados o nuevos?

Charming loser dijo...

Bueno, parad ya, que soy un chico tímido y me pongo rojo...