04 junio 2006

La vida es dolor, alteza. Quienquiera que diga lo contrario intenta engañaros *

Vamos a hablar de algo que seguramente todos hemos experimentado en la vida. ¿Emborracharse? No, no, que además yo soy casi abstemio. ¿La sensación de que nadie te hace caso? Podría ser, especialmente si tienes un blog. ¿Sexo en grupo? ¡Seréis degenerados! No, no, dejadme terminar. Yo me refiero simplemente al dolor.

Y es que, desde la primera vez que te pelas una rodilla en una caída hasta que mueres aplastado manteniendo relaciones con una persona obesa (así es como predijo un test que yo moriría), la vida suele obsequiarnos con esta sensación (¡Ah, la vida! Se la odie o se la ignore, a nadie puede gustarle...).

"Dolor de muelas", de Edvard Munch. ¡Cuánto debe Macaulay Culkin a este cuadro!

Puesto que el dolor es algo genérico, se han realizado diversos intentos de clasificarlo: dolor físico (dedo en el ojo) o psicológico (mal de amores... aunque cuando aquella chica me arrancó el corazón y lo envió a la papelera de una patada me pareció bastante físico), dolor propio o empático (si no te dolió ver el corto de Producciones Topo "Hombre golpeado por balón de fútbol"... ¡preocúpate! La carencia de dolor empático es, al parecer, un rasgo típico de psicópata. ¿O deberíamos preocuparnos los demás?)... La clasificación más aceptada fue realizada por los más insignes científicos dedicados a la rama de la dolorogía (y también algunos dentistas, que de esto saben mogollón), según la cual el dolor se divide en pupita, pupa y mucha pupa.

Hay teorías que afirman que el dolor es un estado de la mente, y que ante él uno puede recluirse a un lugar interior en el que no puede afectarnos. Yo creo más en la teoría que afirmaba que "es complicado batir tu récord en los 100 metros lisos cuando unas pirañas acaban de comerse tus dos piernas".


Así que ya veis, el dolor es, en general, una putada. ¿Tiene algún lado bueno? Pues así, a bote pronto, se me ocurre que el dolor parece ser un buen catalizador del proceso creativo (en contraposición al Síndrome de Sibyl Vane). Sin dolor, por ejemplo, nos hubiésemos perdido al personaje "Gafas y traje" de Alias, James Blunt seguiría escuchándose en Essex FM, y este post no existiría (ya veis, el dolor puede ser bueno y la creatividad mala).

* Westley, "La princesa prometida"

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Que gran cuadro el de El Grito.. y que cutre la portada de solo en casa :P

Anónimo dijo...

No me has puesto en los créditos por soplarte lo de James Blunt!

Illuminatus dijo...

Lo de James Blunt es cosa mía. ¡Hoy Essex FM y James Blunt. Mañana, La Oreja de Van Gogh y los 40!

BWAHAHAHAHAHAHAHAHA

Charming loser dijo...

Tu a callar, Nigel, que ya te dediqué especialmente un post ;)

Illu, si consigues que el Rockservatorio suene por el 93.9, te aplaudo :P

Monica Geller dijo...

El dolor no es bueno, pero puede tener un buen resultado, ej.: bikini wax

Illuminatus dijo...

El Rockservatorio ha sido trasladado al 66.6, como debe ser. :P

Chandler dijo...

¿Rockservatorio? A ver, cuéntanos eso.
Y como vuelva a oír una sola vez más el "You're beautiful" me va a dar un tic que no se me quitará jamás.

Memoria Selectiva dijo...

Claro que el dolor es un estado de la muerte!!! digo.. De la mente !